viernes, 22 de marzo de 2013

te sigo extrañando



Rozo con mis dedos la foto desde la que me miras, no puedo tocar tu cara ya de otra forma. Gracias a ella consigo no perder tus facciones de mi mente.
Entro en ese cuarto y me parece que el humo de tu cigarro inunda la habitación. Los lienzos siguen esperando que des una última pincelada de color a aquel paisaje que dejaste a medio terminar. El caballete vacío descansa apoyado en la pared desnudo sin lienzo, plegado sobre si mismo.
Tu aroma vive en las paredes de esa habitación, manchadas de nicotina y pintura. Los pinceles resecos se amontonan en el fondo del armario, esperando que tus manos vuelvan a tomarlos y dar color a tu imaginación.
Los años van acabando con la esperanza de encontrarte entre esas cuatro paredes.  El tiempo va alejándote de mi, pero mi mente sigue buscándote cuando cruzo la puerta de tu cuarto.
Dejamos tantas cosas pendientes entre tu y yo, quedaron miles de frases por decir, nos falto tiempo para compartir, donde dejamos las ganas de abrazarnos, de demostrarnos que realmente nos queriamos.
Ahora la vida ya no va a darnos la oportunidad, ya no existe la mínima posibilidad de comenzar de nuevo, 
Atras queda tu mirada cansada, tu sonrisa inasistente, tus palabras escasas, tus abrazos contados.
Me miras desde esa foto, que me devuelve tu presencia durante un instante despues la nada, el vacio, la añoranza.
A pesar de los años sigo extrañandote papá.


No hay comentarios:

Publicar un comentario